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¿Por qué fracasan las empresas familiares?

Foto del escritor: Paco ValenciaPaco Valencia

Seguro has escuchado el dicho popular: “La familia y los negocios no se mezclan”, pero, ¿por qué no habría que mezclarlos? Cuando iniciamos un negocio lo hacemos porque vemos una oportunidad, porque tenemos una necesidad, o por ambas, y la empresa se vuelve el vehículo de transformación de quien emprende. Adivina cuál es el otro espacio principal de transformación al que pertenecemos… acertaste, la familia. 


Formar una empresa con la familia nos lleva a dar continuidad al proceso de transformación en un contexto distinto, con objetivos diferentes. Claro que tiene retos, por eso muchos evitan mezclar negocios con familia, pero déjame darte un dato interesante: En América Latina, una gran parte de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) son negocios familiares. De acuerdo con Cambridge y CEO Worldwide, se estima que entre el 70% y 90% de las PyMEs en la región son empresas familiares​​.


Se podría decir que las empresas familiares son la columna vertebral de muchas economías a nivel global. En países como México, Brasil y Chile, representan una parte significativa del PIB y el empleo. De hecho, se estima que en América Latina, las empresas familiares contribuyen con alrededor del 70% del PIB y generan más del 60% de los empleos en cada país. 


Ahora bien, a pesar de su importancia, muchas enfrentan desafíos únicos que pueden poner en riesgo su continuidad. La pregunta sería: ¿Cuáles son las principales causas de estos fracasos y cómo podemos evitarlos para asegurar un futuro brillante?


Falta de profesionalización


La mezcla de roles familiares y empresariales puede llevar a una gestión ineficiente y decisiones basadas en lazos personales en lugar de criterios objetivos. Solución: Contratar expertos externos y establecer estructuras claras que garanticen decisiones estratégicas y objetivas, además de definir roles específicos para cada miembro, basados en sus habilidades y no en sus relaciones familiares, es esencial para crear un ambiente de trabajo organizado y eficiente.


Paternalismo


El paternalismo, donde la empresa actúa como una extensión de la dinámica familiar, puede limitar el crecimiento y la innovación. Solución: Promover una cultura de meritocracia, donde las decisiones se basen en el desempeño y las competencias, no en los lazos familiares, es fundamental para el desarrollo de la empresa.


Resistencia al cambio


La resistencia al cambio es un problema común en muchas empresas familiares. Las tradiciones y formas establecidas pueden ser difíciles de modificar, incluso cuando el cambio es necesario para el crecimiento y la innovación. Solución: Implementar programas de capacitación y desarrollo que enfaticen la importancia de la adaptabilidad, la agilidad y de una cultura de innovación donde se valoren las nuevas ideas y se incentiven las mejoras continuas.


Conflictos familiares


Los conflictos personales entre los miembros de la familia pueden trasladarse al ámbito empresarial, afectando negativamente el rendimiento y la moral del equipo. La falta de límites claros entre la vida personal, las dinámicas familiares y la vida laboral puede generar estrés para toda la empresa, no sólo para los integrantes de la familia. Solución: Establecer políticas claras de resolución de conflictos y, si es necesario, buscar la mediación de un tercero imparcial, así como establecer límites saludables que permitan a los miembros de la familia desconectar del trabajo y disfrutar de su vida personal. Además es recomendable implementar horarios de trabajo bien definidos y fomentar actividades familiares fuera del ámbito empresarial.


Falta de planificación financiera


Muchas empresas familiares no llevan una planificación financiera adecuada, lo que puede llevar a problemas de liquidez y endeudamiento excesivo. Solución: Implementar una gestión financiera rigurosa con presupuestos, proyecciones y control de gastos.


Planificación sucesoria inadecuada


La falta de un plan de sucesión claro puede generar incertidumbre y conflictos internos. Solución: Desarrollar un plan de sucesión bien estructurado que prepare a la próxima generación para liderar con éxito es esencial para la continuidad de la empresa.





Transformando el espacio empresarial


Trabajar con una empresa familiar no solo implica mejorar procesos empresariales; también es un viaje de transformación personal y colectiva. Las dinámicas y valores familiares se reflejan en la empresa, por lo que es crucial abordar estos aspectos de manera integral. Un espacio empresarial bien gestionado se convierte en un catalizador de crecimiento para todos sus miembros, fomentando un entorno donde la creatividad, la estrategia y el liderazgo florecen.


En RARE, entendemos los desafíos únicos de las empresas familiares y estamos aquí para ayudar a convertir esos retos en oportunidades de crecimiento. ¿Listos para transformar su empresa familiar y llevarla al siguiente nivel? ¡Hablemos y hagamos que tu visión se convierta en realidad!


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