¿Alguna vez has pensado en qué hace a las empresas más exitosas destacar? No son solo sus productos o servicios, sino su cultura y sus equipos. Como líder dentro de una empresa, tienes el poder de transformar tu organización construyendo una cultura fuerte y equipos cohesionados. Vamos a explorar cómo lograrlo.
Imagina una empresa donde todas las personas están alineadas con los mismos valores, donde la misión se siente y se vive en cada rincón, desde la sala de juntas hasta la cafetería, e incluso en las casas de los colaboradores que trabajan a distancia. Esa es la magia de una cultura sólida. La cultura es el corazón de tu empresa, es cómo hacemos las cosas aquí. Y este es el secreto: la cultura no se crea por accidente, se construye intencionalmente.
Créditos: Brooke Cagle (Unsplash)
Bueno pero, ¿quién define la cultura? Spoiler alert: ¡Tú! Como fundador, CEO o líder, tienes la batuta. La cultura refleja tus valores, tus principios, y sí, tus propias acciones diarias. La pregunta no es si tendrás una cultura, sino qué tipo de cultura tendrás. Y créeme, es mejor ser el arquitecto de tu cultura que dejar que se forme por accidente.
Profundicemos un poco más con una metáfora, la teoría del iceberg cultural de Edward T. Hall. Imagina un iceberg. La punta, lo que vemos sobre la superficie, son los comportamientos visibles y explícitos de tu empresa: cómo se visten tus colaboradores, cómo se comunican entre ellos, las políticas oficiales. Pero la mayor parte del iceberg está sumergida. Debajo de la superficie están los valores y creencias implícitos, los supuestos y las normas invisibles que realmente guían el comportamiento diario.
Como líder, tu trabajo es explorar y entender tanto la parte visible como la parte oculta del iceberg cultural de tu empresa. No puedes cambiar lo que no puedes ver, así que profundiza, pregunta y escucha. ¿Qué creen tus empleados que es realmente importante? ¿Qué supuestos están guiando sus acciones? Trabaja para alinear estas creencias subyacentes con los valores declarados de la empresa.
Entonces, la clave está en los valores, si trabajamos en ellos, podremos poco a poco alinear las creencias, y por lo tanto los comportamientos, hacia la cultura que queremos. Los pasos para crear una cultura son:
1. Descubre tus valores fundamentales: Los valores son el ADN de tu empresa. ¿Qué es lo que realmente importa? ¿Integridad? ¿Innovación? ¿Trabajo en equipo? Define estos valores y haz que todos los conozcan. Pero no basta con colgarlos en la pared; hay que vivirlos.
2. Comunica y demuestra los valores consistentemente: Aquí viene lo divertido. Los valores no son solo palabras bonitas; son guías para la acción. ¿Quieres una cultura de innovación? No castigues los errores, celébralos como oportunidades de aprendizaje. Tus colaboradores te observan, así que sé el ejemplo a seguir.
3. Refuerza nuevas formas de vivir los valores: Si todo sale bien las personas encontrarán su propia manera de demostrar los valores y eso es lo que estamos buscando. Tu trabajo es poner las condiciones iniciales, guiar en el camino y asombrarte por lo que tu equipo es capaz de hacer. Reconoce e incentiva a aquellos que encuentren maneras innovadoras de incorporar los valores.
Ahora, hablemos de las personas que componen los equipos. Construir un equipo poderoso es como dirigir una orquesta. Cada miembro tiene un papel único, pero juntos crean una sinfonía. El desafío es que muchas empresas contratan para apagar fuegos en lugar de construir para el futuro.
Nuestra recomendación es que no contrates solo por habilidades; busca personas que compartan tus valores y que encajen en la cultura de tu empresa. Prioriza la actitud sobre las habilidades y asegúrate de que la personalidad del candidato se mezcle bien con el equipo existente. Identifica las brechas de talento, define las características y el rol del candidato ideal, y determina si es el momento adecuado para contratar, realizando pruebas y entrevistas exhaustivas para evaluar su compatibilidad cultural y de habilidades.
Crear cultura es parte de nuestro trabajo como líderes
Dave Gray, un experto en diseño organizacional, sugiere que la cultura de una empresa es como un jardín que refleja tanto la naturaleza de las especies que lo componen como la intención del jardinero. ¿Qué significa esto para ti como líder? Significa que debes seleccionar cuidadosamente las "plantas" (personas) que introduzcas en tu organización (jardín) y alimentarlas con los "nutrientes" adecuados (valores y comportamientos). Un jardín bien cuidado florece, al igual que una cultura empresarial bien cultivada.
Crear una cultura empresarial sólida y construir equipos poderosos es tu mejor apuesta para el éxito a largo plazo. Como líder, tu misión es guiar a tu empresa hacia un futuro brillante, empezando por una cultura intencional y equipos que no solo sean eficientes, sino que también vivan y promuevan esa cultura. Recuerda, no se trata solo de lo que haces, sino de cómo lo haces. Implementa estos principios y observa cómo tu empresa no solo crece, sino que prospera y se convierte en un lugar donde todos quieren estar.
En RARE podemos acompañarte en cada paso del camino hacia la creación de una cultura poderosa y equipos extraordinarios. No tienes que hacerlo solo. Juntos, podemos diseñar e implementar estrategias que transformen tu empresa desde adentro, creando un entorno donde todos quieran dar lo mejor de sí mismos. Contáctanos hoy y empecemos a cultivar la cultura y los equipos que llevarán a tu empresa al siguiente nivel. ¡Tu viaje hacia la grandeza comienza ahora!
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